Sector del automóvil

Sector del automóvil

Las relaciones entre el sector del automóvil y la biodiversidad son muy diversas y se extienden a lo largo de toda la cadena de valor. A lo largo de todo el camino desde la extracción de materiales hasta la producción, uso y gestión de residuos hay diversos impactos ambientales de gran relevancia para la biodiversidad. En especial la extracción de materiales está habitualmente vinculada a la generación de impactos considerables en ecosistemas y hábitats.

Asimismo, la demanda de tierras raras se incrementará debido a la generalización del uso  de tecnologías móviles. Muchas de las minas de tierras raras se ubican en países con una especial riqueza de especies y ecosistemas frágiles.
El uso de automóviles provoca emisiones contaminantes y las infraestructuras necesarias también contribuyen a la fragmentación de ecosistemas y hábitats.

Riesgos

El sector depende directa e indirectamente de la diversidad biológica, de los ecosistemas y los servicios ecosistémicos, como:

  • Los recursos renovables, por ejemplo, elementos de relleno como el coco, maderas para los recubrimientos, goma natural para los neumáticos y piel para los asientos
  • Servicios de regulación, por ejemplo, suministro de agua para los procesos de producción, función de almacenaje para las emisiones de los coches
  • Plantas de bioenergía para la producción de biocombustibles.

Oportunidades

Los numerosos puntos de contacto del sector del automóvil con la biodiversidad también generan diversas oportunidades:

  • Reputación positiva ligada a la conservación de la biodiversidad- proyectos inmobiliarios (ver el caso de estudio de Daimler) o de renaturalización, reconexión de hábitats o protección de especies (ver el caso Volkswagen)
  • Las medidas de protección ambiental pueden incluirse en una ecocuenta. Los ecopuntos ganados pueden ser usados para los compromisos de compensación en proyectos de construcción futuros o ser vendidos a otros proyectos de construcción (ver caso de estudio de Daimler)
  • Asegurar la base de la producción, por ejemplo, protección de los recursos hídricos y el uso eficiente de las materias primas en general.